El arte de viajar
Alain de Botton
Punto de Lectura, 328 Págs.
He aquí el resultado de tomar apuntes mientras se recorre el mundo. En sus viajes, Alain de Botton se ve acompañado de Baudelaire o Flaubert y su necesidad de no permanecer en un solo sitio; de William Wordsworth y su aprecio por la naturaleza; de Edmund Burke y sus explicaciones sobre lo sublime; de Humboldt y su afán por la investigación, además de Edward Hopper y Van Gogh, quienes ilustran su travesía.
Por eso, esta reseña podría titularse «Motivos para salir de tu habitación». El mundo se conoce leyendo o viviendo; el autor de Las consolaciones de la filosofía busca la felicidad al hacer ambas cosas. Al viajar no escapa del cansancio, el hambre o, incluso, de alguna indigestión provocada por la comida del lugar. Tampoco puede evitar escribir sobre el exotismo, el arte, la belleza, lo sublime, la espera, las falsas expectativas, la naturaleza, los paisajes, la historia, temas sugeridos por sus propias lecturas y su experiencia como pasajero.
Aunque las letras no son lo único que nos sugiere viajar (no olvidemos la comida, las road movies o la música), Alain de Botton intenta aquí mostrar su manía por hallar los puntos donde la literatura y el viaje se tocan
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