Sarah Brightman

Sarah Brightman

En el año 1993 compre un álbum de la música del fantasma de la opera regresaba de un viaje al extranjero y quería traer música de los lugares que había visitado, lo adquirí en el avión me quedaban unos dólares de mi viaje y la música me gusta mucho, cuando llegue lo guarde en mi colección a ahí duro varios años sin escucharse; con el paso del tiempo mi madre lo vio y lo empezó a escuchar prácticamente ella fue quien lo descubrió, era el soudtrack de la puesta en escena de Londres, la protagonista y desde luego interprete era la hoy mundialmente famosa Sarah Brightman con los años fue ganando fama en todo el mundo y a principios de este siglo se volvió común éxito comercial las voces del canto operístico que pasaban a la interpretación de música popular así llego a un mercado masivo artistas como Filipa Giordano Vanesa Mae y muchos más entre otras Sara, en México, Guadalupe Pineda lo intento sin tener el éxito de las cantantes internacionales

Ayer se presento en la arena VFG de Tlajomulco, fue un concierto muy promocionado y realmente inusual, según los diarios fuimos mas de 14mil personas las que acudimos a la presentación de la Inglesa su carrera artística y su fama mundial convoco a gente de todas las edades a disfrutar el evento, su manera de interpretar la música parece de cuanto de hadas y así fue como sucedió el concierto como en un cuento, mas de dos horas presento su espectáculo que anuncia en gira internacional hasta aquí la parte buena

Como los sueños, a veces terminan en pesadilla, varios errores en el concierto, primero, elección del foro, Arena VFG, el recorrido fue de casi dos horas en un trayecto que generalmente se hace en media hora, filas interminables de automóviles.

El concierto fue para las primeras veinte filas, los demás nos quedamos con la imaginación, para reconstruir a una Sara que se veía pequeña ante un escenario gigante; la trampa del el diseño de la Arena VFG, que recorre el escenario para aumentar la capacidad en la zona VIP, y la carencia de pantallas con imagen en tiempo real de el concierto, termina por robar la poca visibilidad que le quedan a las localidades económicas, eso sin contar los olores a fritangas que se dispersan desde las cocinas, estilo mercado, instaladas en la parte baja de las tribunas.

Muchas veces, impulsado por imágenes de la televisión o del cine, he decidido ir a conciertos; algunas veces ha sido muy agradable desde el inicio hasta el fin, en esta ocasión, el inicio fue terrible, el evento regular y el regreso cansado; es mejor ver a Sarah Brightman en DVD en la comodidad de mi casa o quizá en Londres en algún teatro, creo que será la primera opción las más probable, sin embargo, tengo esperanzas de regresar algún día a Londres y disfrutar de su espectáculo, en vivo, en un lugar apropiado para su propuesta.