Una de aviones y dogo´s
Mi plan para el fin de semana asistir al festival aéreo de Cajititlan en la cercana laguna que esta al sur de la ciudad.
Tenían programados para el evento un espectáculo de globos aerostáticos, lo malo es que esas actividades suelen ser muy temprano o por la tarde casi noche, por las condiciones atmosféricas los globos solo pueden elevarse al vuelo antes de las diez de la mañana, a mi por supuesto, no me tocó ver ningún globo mañanero, los sábados son de reconciliación con mi cama; mi amiga M consiguió un puesto de hot dog´s para vender en el evento, el plan era darles de comer al personal de seguridad que participo, ella tenía que servir 200 dogos al medio día y todo lo demás que vendiera era la ganancia, se apalabro con el "meño", famoso mercante de hot dogs aquí en Guadalajara, llego con carro y material para 800 dogos y 200 más por si se ofrecía.
El primer dia hubo una asistencia de por lo menos 8000 personas; el lugar, un terreno de siembra a un costado de la laguna había muchas actividades: lucha libre –rudos contra técnicos--espectáculo de motos brincando en las rampas, un bungiee para los arriesgados y necesitados de adrenalina, juegos mecánicos para niños y medianos, un foro para conciertos que en la noche amenizo un grupo de desconocidos, y mucha comida y cerveza; también hubo un corral VYP para los más finos y desde luego aviones, helicópteros, paracaidistas, aviones ultraligeros el evento fue totalmente familiar, los niños se les veía la cara de fascinación con los aviones, le pedían autógrafos a los pilotos.
Los dogos famosos volaron, se vendieron el primer día 1000 y ya para las cinco de la tarde no quedaba uno más para vender y lo peor el famoso “meno” proveedor de hot dog´s ni sus luces, le llamábamos para pedirle más y no respondía, rápidamente armamos el plan y me lance a buscar los ingredientes necesarios para la venta de el día siguiente nos preparamos con material para 1200 pensando, que no se venderían o saldríamos justos, fue impresionante, el domingo asistieron más de 15 mil personas, aquello era un caos, las carreteras de acceso saturadísimas, un recorrido de 30 minutos lo hice en 2 horas y media, paramos de vender a las 5 de la tarde la gente seguía llegando a pedir mas hot dog´s y con pena y sorpresa le informábamos que no había mas; jamás en mi vida había visto desde detrás del mostrador cómo funcionan las ferias, siempre que asisto a una feria voy como consumidor nunca como expositor.
Me da mucho gusto por mi amiga M quien se caracteriza por ser una mamá muy cariñosa y protectora de sus hijos, muy luchadora y sobre todo optimista y trabajadora, organizo un equipo 8 personas para salir adelante en este proyecto, creo que la veré vendiendo hot dogs mas seguido.
Fueron dos jornadas de trabajo muy gratificante, de los espectáculos vi muy poco, me toco ser testigo de un espectáculo diferente, la magia de un emprendedor y el gran entusiasmo de un grupo de jóvenes empeñados en servir.
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