miércoles, 11 de febrero de 2009

Joseph Wright of Derby, pintor de la Revolución Industrial


Joseph Wright (3 de septiembre de 1734 - 29 de agosto de 1797), conocido como Wright of Derby (Wright de Derby) fue un pintor inglés famoso por sus pinturas de paisajes y sus retratos. Ha sido considerado el «primer pintor profesional que expresó el espíritu de la Revolución Industrial».

Nació en Irongate, Derby y era hijo de un abogado que sería más tarde secretario de la ciudad. Para convertirse en pintor viajó a Londres en 1751 para estudiar durante dos años bajo la tutela de Thomas Hudson, maestro de pintores como Joshua Reynolds. Tras realizar varios retratos en Derby consiguió un empleo durante quince meses trabajando para su antiguo maestro. Más tarde se instaló en Derby. Adquirió fama como retratista y por la producción de cuadros con fuertes claroscuros bajo condiciones de luz artificial que dotaban a sus obras de un estilo propio y fácilmente identificable.

Se casó en 1773, y a finales de ese año visitó Italia, donde permaneció hasta 1775. Estando en Nápoles fue testigo de una erupción del monte Vesubio, que fue el tema de muchas pinturas posteriores. A su regreso de Italia se estableció en Bath como retratista; pero ante la falta de estímulos regresó a Derby, donde pasó el resto de su vida.

Con frecuencia contribuyó a las exposiciones de la Sociedad de Artistas, y a las de la Royal Academy, de la que fue elegido asociado en 1781 y miembro de pleno derecho en 1784. No obstante, declinó este segundo honor debido a un desaire que creyó haber recibido, y rompió relaciones oficiales con la Academia, aunque siguió contribuyendo a las exposiciones desde 1783 hasta 1794.

Experimento con un pájaro en una bomba de aire (en inglés, An Experiment on a Bird in the Air Pump) es un óleo sobre lienzo obra de Joseph Wright de Derby, parte de una serie de escenas iluminadas con velas que Wright pintó durante los años 1760. Este cuadro se diferencia de las convenciones pictóricas previas en que representa un tema científico en la manera reverente anteriormente reservada a escenas de significado histórico o religioso. Wright trabajó sobre todo en su ciudad natal, Derby, uno de los centros de la Revolución Industrial,[1] por lo que estaba íntimamente involucrado en su representación, así como de los avances científicos de la Ilustración, pero aunque sus contemporáneos reconocían estas pinturas como algo fuera de lo normal, su estatus provinciano y la elección de temas significaron que el estilo nunca fue ampliamente imitado. El cuadro ha sido propiedad de la National Gallery desde 1863 y aún está considerado como una obra maestra del arte británico.

La pintura representa un filósofo natural, un precedente del moderno científico, recreando uno de los experimentos con bomba de aire de Robert Boyle, en el que un pájaro se ve privado de oxígeno, ante un variado grupo de espectadores. El grupo muestra una variedad de reacciones, pero en la mayor parte de ellos la curiosidad científica supera la preocupación por el pájaro. La figura central mira hacia afuera de la pintura como si invitara al espectador a que participe en el acontecimiento.

Durante su aprendizaje como pintor y primeros tiempos de su carrera, Wright se concentró en los retratos. Para el año 1762, era un completo retratista, y su retrato de grupo del año 1764 James Shuttleworth, su esposa e hija está reconocido como su primera obra maestra verdadera. Benedict Nicholson sugiere que Wright recibió la influencia de Thomas Frye; en particular por las dieciocho mediatintas tamaño busto que Frye completó justo antes de su muerte en 1762. Es quizás las imágenes a la luz de la vela de Frye lo que tentó a Wright para experimentar con piezas temáticas. El primer intento de Wright, Una joven leyendo una carta a la luz de una vela con un joven mirando por encima de su hombro de 1762 o 1763, es un atrayente acercamiento al género, pero poco complicado. La obra de Wright Experimento con un pájaro en una bomba de aire forma parte de una serie de nocturnos a la luz de la vela que produjo entre 1765 y 1768.

La primera de sus obras maestras con luz de vela, Tres personas mirando al «Gladiador» a la luz de la vela, la pintó en 1765, y mostraba a tres hombres estudiando un modelo del «Gladiador Borghese». El Gladiador era muy admirado; pero su siguiente cuadro, Un filósofo impartiendo una conferencia en el planetario, en el que se pone una lámpara en lugar del Sol (normalmente conocido con el nombre abreviado de Un filósofo dando una conferencia en el planetario o El planetario) causó sensación, pues sustituyó el tema clásico como centro de la escena con uno de naturaleza científica. La representación de Wright del asombro que producían los «milagros» científicos marcó una ruptura con tradiciones previas en las que la representación artística de semejantes maravillas estaba reservada a acontecimientos religiosos,[11] ya que para Wright las maravillas de la época tecnológica inspiraban tanto asombro como los temas de las grandes obras religiosas.[12] Una crítica anónima de la época llamó a Wright «un genio muy grande e infrecuente en una manera muy particular».[13] El planetario fue pintado sin un encargo, probablemente esperando que fuera comprado por Washington Shirley, quinto conde Ferrers, un astrónomo aficionado quien tenía un planetario propio, y con quien se quedaba Peter Perez Burdett, amigo de Wright, cuando estaba en Derbyshire. Se cree que están representados en el cuadro tanto Burdett como Ferrers, Burdett tomando notas y Ferrers sentado con su hijo cerca del planetario.[8] Ferrers compró el cuadro por £210, pero el sexto conde lo vendió en subasta, y ahora lo conserva el Museo y Galería de Arte de Derby.[14]

Detalle:

A continuación, en 1768, realizó Experimento con un pájaro en una bomba de aire, contrastando el experimento cargado de emoción con la ordenada escena de El Planetario. El cuadro, que mide 183 por 244 centímetros, muestra a una pequeña cacatúa aleteando con pánico al tiempo que el aire es lentamente sustraído del recipiente de vacío por la bomba. Los testigos muestran diversas emociones: las niñas aparecen asustadas, una de ellas mira con preocupación el destino del pájaro, mientras que la otra está demasiado triste para para observar, se tapa los ojos con la mano y es reconfortada por su padre; un caballero mide el tiempo del experimento, desapasionadamente, y a su lado un chico mira con interés; otro caballero, a la derecha del cuadro, muestra una actitud pensativa, mientras que los jóvenes novios de la izquierda del cuadro están ocupados sólo el uno del otro, tan absortos en su asunto amoroso que no atienden al experimento. El científico mira directamente fuera del cuadro, como si desafiara al espectador a juzgar si debe continuar la extracción de aire, matando al pájaro, o si el aire debe ser repuesto y la cacatúa salvada. Salvo por parte de los niños, se muestra muy poca simpatía hacia el pájaro; David Solkin sugiere que los personajes del cuadro muestran la desapasionada indiferencia de la naciente sociedad científica. Los individuos están preocupados uno por el otro: el padre por sus niñas, el joven por la muchacha, pero la angustia de la cacatúa sólo provoca un estudio cuidadoso.

A un lado del chico al fondo, la jaula vacía de la cacatúa puede verse sobre la pared, y para enfatizar más el drama no está claro si el chico está bajando la jaula con la polea para permitir que el pájaro vuelva a ella después del experimento o subiendo la jaula otra vez estando seguro de la muerte de su ocupante. También se ha sugerido que podría estar corriendo las cortinas para bloquear la luz de la luna llena. O podría estar retirando las cortinas para dejar entrar la luz de la luna llena. Jenny Uglow cree que el niño refleja la figura en el último grabado de William Hogarth Las cuatro etapas de la crueldad al señalar la arrogancia y crueldad potencial del experimento, mientras que David Fraser también ve las similitudes de composición con el público agrupado alrededor de una demostración central. La postura neutral del personaje central y las ambiguas intenciones del niño de la jaula fueron ambas ideas tardías: un primer estudio, descubierto en la parte posterior de un autorretrato, omite al niño y muestra al filósofo de la naturaleza consolando a las niñas. En este esbozo es obvio que el pájaro sobrevivirá, y de esta manera a la composición le falta la fuerza de la versión final.


La cacatúa debía ser rara en aquella época, pues es un pájaro no bien conocido hasta más tarde cuando fue mostrado en las ilustraciones de los viajes del capitán Cook en los años 1770. Antes del viaje de Cook, se habían importado estos pájaros en pequeño número para decorar las casas de ricos empresarios industriales. Wright había pintado una cacatúa en 1762 en casa de William Chase, representándolo tanto en su retrato de Chase y su esposa (El señor y la señora Chase) como en un estudio separado, El Loro. Al seleccionar un pájaro tan raro para este sacrificio científico, Wright no sólo escogió un sujeto más dramático que el lungs-glass, sino que quizás estaba prestando una declaración sobre los valores de la sociedad en la época de la Ilustración.

Sobre la mesa hay otras piezas de equipo que el filósofo de la naturaleza habría usado durante su demostración: un termómetro, un apagavelas y un corcho, y cerca del hombre sentado a la derecha hay un par de hemisferios de Magdeburgo, que podrían haberse usado con la bomba de aire para demostrar la diferencia en presión ejercida por el aire y un vacío: cuando el aire fue sacado de entre los dos hemisferios era imposible separarlos. La bomba de aire en sí está representada con gran detalle, un fiel documento de los diseños usuales en la época. Lo que parece ser un cráneo humano en un gran bol de cristal lleno de líquido no sería una pieza normal en el equipo; William Schupbach sugiere que tanto el cráneo como la vela, que presumiblemente está iluminando el bol desde atrás, forman una vanitas—los dos símbolos de mortalidad reflejarían la lucha de la cacatúa por la vida.






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