martes, 10 de agosto de 2010

Serie Nascar de automovilismo al estilo Jalisco

La serie NASCAR se anuncio dos semanas antes, al principio pensé que era en la ciudad de México, la promoción del evento era muy débil y solo una semana antes la vi anunciada en los diarios locales, fui aplazando la compra de boletos y el día que decidí adquirirlos me entere que se habían agotado, ese mismo día por facebook me entere que El colectivo Cocinarte convocaba a un concurso de fotografía referente a la competencia y tenía a la venta 40 boletos con la promoción de una botella de tequila de cortesía en la compra de cada boleto, la oferta sonaba muy atractiva, supuse algún truco; llame al teléfono indicado y me informaron que no había truco, era una promoción simple y llana por lo que realmente los boletos salían al precio de taquilla y las botellas de tequila eran una cortesía de esa manera y acordando la fecha y lugar de entrega me dispuse a hacer mi crónica anterior en mi café favorito, donde había citado al promotor del evento para intercambiar billetes por boletos mas tequila.


Esa tarde bebí café como loco cuatro tazas dobles por lo tanto al llegar a casa mi ritmo cardiaco estaba desatado, no logre conciliar el sueño hasta pasadas las cinco de la madrugada.


El domingo había acodado con mi equipo de tour que a las ocho de la mañana el que primero despertara llamaba a los demás, cuando sonó el teléfono, en el primer intento, no lo escuche, hubo que suceder dos llamadas posteriores para lograr despertarme, con mucha pereza me levante y me metí en la regadera intentando mantenerme despierto, estaba realmente agotado sin embargo logre darme un baño y estar en tono para salir a pasar un día de carreras de autos.

La última vez que asistí a un evento de este tipo fue hace más o menos diez años y en realidad fue bastante sosa la experiencia, el actual autódromo de la ciudad es un circuito muy primitivo por decirlo de alguna manera, el circuito en forma de un trióvalo cuenta con una tribuna de no más de 5 mil espectadores, el entorno es muy agreste, el campo que rodea el autódromo no cuenta con ninguna infraestructura, este tipo de observaciones me surgen después de la excelente experiencia que recién viví en el estadio Omnilife-chivas un estadio moderno con capacidad de 45 mil espectadores cómodamente sentados y atendidos para hacer de un día de futbol una experiencia placentera, desde luego con cartera en mano y un buen fajo de billetes en el caso del autódromo es parecido pero diferente se trata pues de ver un espectáculo, no disfrutar, y pagar caro por servicios nulos.

La ruta para llegar al autódromo es la carretera a Chapala a 20 kilómetros del anillo periférico esta la desviación a Cajititlan y a tres kilómetros del entronque se encuentra el autódromo, la carretera fue ampliada a cuatro carriles recientemente, por tanto se encuentra en perfecto estado, totalmente terminada con señalamientos y todas las demás prestaciones de una vía

suburbana de nivel medio, tiene carriles de acotamiento que en este caso funcionaron como estacionamiento para los madrugadores, las carreras iniciaban a las 9 de la mañana con las categorías básicas, la competencia estelar estaban programada a las una de la tarde.


Después de salir de casa para reunirme con mis compañeros de tour propuse una escala para desayunar, en mi estado de desvelo, se me antojaban unos ricos chilaquiles, tema de mi siguiente artículo, paramos en el Hotel Isabel famoso por sus desayunos cuyo plato principal, los famosos chilaquiles, lo han convertido en el restaurante mexicano tradicional para la sociedad más conservadora de Guadalajara, desayunamos y partimos alrededor de las diez de la mañana, el camino lo recorrimos sin contratiempos el trafico circulaba en forma ordenada, por mi mente imagine que el espectáculo había sido desairado generalmente eventos masivos en Guadalajara saturan las vialidades que de por si son insuficientes, esta vez no fue así, la llegada al autódromo fue rápida y conseguir un lugar en el improvisado estacionamiento fue cosa de diez minutos, realmente rápido para un evento que convoca por lo menos quince mil espectadores,
sin embargo traspasar el umbral del estacionamiento fue una aventura surrealista, fue pasar del primer mundo de la carretera nueva a un tercer mundo del que pensé ya habíamos salido, el improvisado estacionamiento es un terreno de siembra en el que se acomodan los autos a como dios mande y por el que cobran como si fuera un centro comercial $50 pesos por evento, al llegar a la entrada de la tribuna se agrupan una serie de stands para promocionar los más diversos artículos desde bebidas energéticas hasta automóviles nuevos pasando por diversos puestos que ofrecen comida en las condiciones más precarias a precios de restaurante por fin logramos llegar a la entrada de las tribunas entre el ruido ensordecedor de cada stand que compite por hacer más ruido y las pocas señales logramos llegar hasta donde un par empleados con uniforme que suponían ser policías intentaban regresar al publico que se agolpaba en la reja para que acudieran a la siguiente tribuna la cual solo indicaban que estaba a la vuelta sin más que decir a cada persona de los por lo menos 150 personas que formaban un tumulto sin más opción tomamos el sendero por el que nos indicaron era la ruta, a nuestro paso veíamos accesos a zonas de espectadores exclusivas para empresas eran toldos estilo árabe con instalaciones cómodas y servicios de bar continuamos por el sendero indicado sin más señas que el grupo de público que recorrían la misma ruta familias enteras con carriolas hombre mujeres niños caminando entre la tierra e intentado sortear las piedras que en el camino encontrábamos pocos minutos después encontramos la reja de acceso a la otra tribuna está ubicada en el tramo posterior a la primera curva que forma la pista, el lugar es muy bueno ya que generalmente los accidentes que pueden suceder en la competencia se dan en esta zona al salir de la línea de arranque donde los autos se agolpan intentando ganar las primeras posiciones y justo ahí se dan los más espectaculares accidentes.

Logramos instalarnos en el más alto escalón de la tribuna garantizando tener la mejor vista de la competencia las incomodidades eran muchas por no decir los riesgos, las tribunas de metal son lo más peligroso, los niveles de seguridad y rutas de evacuación son inexistentes; el acceso a baños y demás servicios simplemente no hay; en las tribunas habíamos por lo menos dos mil personas entre niños y adultos algunas familias con carriolas se instalaron en la parte baja de la tribuna dificultando el paso del publico de las zonas altas, el sol apareció el calor se fue incrementando y la carrera estelar se detenía a cada vuelta,

el primer accidente se dio en la tercera curva por lo que desde nuestro punto no logramos ver nada, el segundo fue justo en nuestro campo de visión es decir la primera curva y la carrera consistía en 148 vueltas al circuito permanecimos en nuestro privilegiado lugar por media hora más la carrera seguía suspendiéndose a cada vuelta; en la parte baja de nuestra tribuna se instalaron un grupo de aficionados con tambores trompetas y demás artilugios para hacer ruido en realidad lejos de ser divertido se estaba volviendo soso el espectáculo, con el pretexto de ir al baño decidimos bajar de nuestra periquera y emprender la retirada, regresamos por las brechas improvisadas hasta la entrada principal intentando entrar a la tribuna principal sin lograrlo nuevamente en estos momentos los únicos que se divierten son los pilotos quienes a mas de 240 kilómetros por hora recorren la pista intentando llegar en primer lugar

Hicimos el último intento en una loma muy cerca de la tercera curva donde logramos realmente sentir la velocidad a la que circulan los autos, la cercanía a la pista era muy riesgosa sin embargo ahí nos quedamos por un rato, hasta que el sol nos invito a irnos, el grupo de autos se mantenía muy disperso iniciaron 32 autos la competencia y fueron cinco los que se dieron de baja en la casi 150 vueltas de la competencia lo mejor fue poder salir del improvisado estacionamiento sin más problemas.

Poco a poco los espectáculos en Guadalajara van modernizándose el nuevo Estadio Omnilife, Auditorio Telmex, Arena VFG y Teatro Diana entre otros, son instalaciones de primer mundo, sin embargo siguen algunos pendientes de una actualización, espero que pronto hagan algo con este autódromo de lo contrario seguiremos padeciendo la ausencia de competencias de primer nivel.

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