lunes, 15 de junio de 2009

Mi voto ¿construye?

El Centro Ignaciano de Espiritualidad (CIE-Casa Loyola) y la Comunidad de Vida Cristiana (CVX), te invitan al quinto dia.logo ignaciano con el tema "Mi voto ¿construye?", que se llevará a cabo el Viernes 19 de Junio de 2009, a las 20.00hrs.,
en el mismo CIE-Casa Loyola [Lope de Vega 265, Col. Arcos Sur].



Luego de un largo proceso de transición a la democracia, a pocos días de las elecciones intermedias de 2009, el deterioro de la imagen del Instituto Federal Electoral, producido, en parte, por el conflicto de 2006y las reformas electorales, se suma a las dificultades para el crecimiento y desarrollo del país, y a la insatisfacción ciudadana por la actuación de las instancias de gobierno, de cualquier orden.

Llegamos pues a este momento en medio de un enorme desgaste del sistema político y un profundo desánimo ciudadano.

Muchos mexicanos nos sentimos decepcionados de las instituciones y las reglas que nos rigen en esta materia; nos sentimos burlados, ofendidos, con las acciones de los que detentan el poder, con su incongruencia, desatino, y sobre todo la tergiversación de cargos de servicio público, convirtiéndolos en plataforma para el propio beneficio y ganancia.

La creciente certeza ciudadana de que la democracia que se ha ido construyendo no aporta nada para la transformación del país; el sentir de que el sistema está hecho para reducir nuestra participación únicamente al voto; la sospecha de que la política está planteada como una espiral donde los políticos aseguran lo que hace falta para que en la siguiente vuelta sigan disfrutando los privilegios del poder; son sólo algunos de los síntomas que presenta nuestra actual enfermedad política como país.

Indignados decimos que los “líderes” hacen las cosas como si todavía no nos diéramos cuenta, como si fuera fácil engañarnos, pero, ¿qué hacemos nosotros?, ¿realmente somos concientes de lo que está sucediendo?, y si es así, ¿qué estamos haciendo o qué dejamos de hacer para cambiar la situación?

Un sistema democrático no puede dejar limitada la participación de los ciudadanos al voto. Los
ciudadanos pueden y deben decidir quiénes y, en algún sentido, cómo les gobernarán, a través del voto, pero ¿qué mecanismo pueden usar para manifestar quiénes y cómo no quieren que les gobiernen?

1 Laimposibilidad de postular candidaturas independientes supone que los ciudadanos deben aceptar, sin cuestionar, lo que las elites partidistas proponen; el poder del pueblo pasa de forma obligatoria por los partidos y estos se lo reparten, lo negocian, se asignan cuotas, especulan con él. Partidocracia construida con nuestro tácito consentimiento, es decir, por comodidad, desconocimiento o apatía, somoscorresponsables.

2 Quizá la comodidad del voto, manchar el dedo y tachar una boleta, nos salva de involucrarnos
comprometidamente en hacer de México y de nosotros mismos un mejor país, con mejores ciudadanos. Si queremos seguir en esa comodidad, debemos aceptar lo que otros elijan por nosotros, sea o no adecuado; sin embargo, si realmente nos interesa vivir mejor, tener mejores oportunidades, mejores ciudades, mejor educación, trabajo, cultura, etc. Si realmente queremos una mejor realidad, entonces deberíamos de preocuparnos por nuestra infraestructura política, y hacer nuestras las decisiones, ser políticos en lo cotidiano y transparentes en lo político, ser ciudadanos, es decir, personas que viven yhacen ciudad y nación.

1 Los analistas valoran la necesidad de hacer reformas que van desde disminuir el número de escaños en el congreso, eliminar la vía plurinominal de elección, establecer la reelección consecutiva para los legisladores, elevar el porcentaje requerido para mantener el
registro, abrir paso a las candidaturas independientes, a la revocación del mandato, al referéndum y al plebiscito, además de la necesidad de revisar el acceso a los medios de comunicación, la restitución de la autonomía del IFE, la elaboración de leyes para
acotar a los partidos, leyes que permitan e impulsen la participación de los ciudadanos en las decisiones públicas; reformas de Estado para reorganizar las administraciones gubernamentales: salarios, periodos de gobierno y calendarios electorales, servicio civil de carrera, mecanismos de coordinación intergubernamental, sistemas de evaluación del desempeño e instrumentos para la rendición de cuentas.

2En Jalisco, no hemos aprovechado de las instancias del referéndum y plebiscito, que podrían ser mecanismos para establecer una agenda para la reforma política, tanto de los interesados en ejercer su voto como para quienes apoyan la anulación del mismo.

via : dialogosignacianos.blogspot.com

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