lunes, 25 de agosto de 2008

Cuadernos del Cairo un blog anecdotico


leer blogs es divertido, la variedad de temas es impresionante, y cualquier pretexto es bueno, hoy descubrí este que les recomiendo por ser de un tema especifico lei unos cuantos post´s y pretendo en la semana terminarlo a lo mucho tiene 20 entradas sin embargo el autor o autora nos relata como es la vida en el cairo y los paises musulmanes desde la optica de una familia española les recomiendo lo visiten
http://cuadernosdecairo.blogspot.com/

la autora dice de si misma:


C ruiz

Datos personales

Llevo unos 13 años viviendo por el mundo y siguiendo a un marido alemán. Con nosotros viaja una pastora vasca que sube y baja de los aviones como si hubiera sido azafata toda la vida. Primero estuve en Alemania, luego fue México y por último Egipto, El Cairo. En la UPV estudié publicidad y trabajé varios años en el sector de las Artes Gráficas, también en Alemania. Tiré mi carrera profesional por la borda cuando llegué a México y vi que se podían hacer otras cosas más gratificantes y sobre todo menos estresantes que las que había hecho hasta la fecha y que me habían puesto, literalmente, los pelos de punta. Así que me dediqué a comerciar con platería, arte popular y antiguedades. Cuando me trasladé a El Cairo comencé a escribir este blog, para contar a familiares y amigos las peripecias diarias.Se que ahora hay muchos otros que las leen. Os lo agradezco y os deseo la mayor diversión. Si queréis contactar conmigo, podéis hacerlo además de en español, en alemán e inglés.Saludos!

.....Saber que se puede... Querer que se pueda...


hay dias en que por azares del destino te llega el mensaje sin saber por que, hoy cantare esta cancion muchas veces .......

(va por ti Cecy buen viaje me demuestras que se puede )


Se que hay en tus ojos con solo mirar
que estas cansado de andar y de andar
y caminar, girando siempre en un lugar

Se que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
te ayudara, vale la pena una vez mas

Saber que se puede, querer que se pueda
Quitarse los miedos, sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar
aunque ya ves que no es tan facil empezar
Se que lo imposible se puede lograr
que la tristeza algun dia se ira
y asi sera, la vida cambia y cambiara

Sentiras que el alma vuela
por cantar una vez mas

Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos, sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos, sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Vale mas poder brillar
que solo buscar ver el sol

Pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Saber que se puede...
Querer que se pueda...
Pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos, sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazon

Saber que se puede (saber que se puede, que puedes intentar)
Querer que se pueda (querer que se pueda)
Pintarse la cara color esperanza
Tentar al futuro con el corazon...


LA VIDA ES BELLA (La Vita È Bella)

LA VIDA ES BELLA
(La Vita È Bella)

Italia, 1997


Dirigida y protagonizada por Roberto Benigni, con Nicoletta Braschi, Giorgio Cantarini, Giustino Durano, Marisa Paredes.



Llaman la atención los ríos de tinta que hizo correr La vida es bella. No tanto en Norteamérica
–que parece estar curándose del espanto a reírse de tal o cual cosa– como en ciertas capitales europeas y aquí, en Buenos Aires. Lo que se discutía, en resumidas cuentas, era si la película de Roberto Benigni le faltaba o no el respeto a la memoria del Holocausto. Si corresponde o no montar una comedia en torno de tan magna tragedia histórica.

Los debates casi nunca dejaron de girar en torno de ejes falsos ya que La vida es bella, para empezar, no tiene mucho de comedia. O más exactamente: lo pierde en la medida en que el Holocausto va adentrándose en la narración. La primera parte, que funciona bastante bien, relata el crecimiento del romance entre Guido (Benigni) y Dora (Nicoletta Braschi, a la sazón su verdadera esposa), y ahí reside la mayor parte de los gags. Que están insertos en situaciones cómicas muy bien pensadas, algunas de largo aliento, generalmente deudoras de cierto tono chaplinesco. Para mejor, el peso y la proliferación de las monigotadas de Benigni (cuya calidad de director despega, ahora, de su mayormente hartante desempeño histriónico) han sido acotados al máximo.

La segunda parte está ambientada en el campo de concentración, en el que Guido toma fuerzas para convencer al hijo de que el Holocausto es otro juego, nada más. A partir de aquí el realizador se toma mil y una licencias para sostener este planteo en el tiempo, sin abandonar del todo la comedia ni dejar de honrar a cada una de las convenciones de la "corrección política". No siempre consigue lo primero (ya que sí lo último). El tiempo ficcional, por caso, quiso que Dora, Guido y el pequeño Josué pasaran años en aquel infierno (declarados por diversos signos). Pero el lapso que se le sugiere al público –por la poca variación de las acciones, los ánímos y aun los estados físicos– es de una semana. O a lo sumo, dos. Esta astucia (con la que Benigni sugestiona al público como Guido a Josué) hace que el indeclinable empuje de Guido resulte más creíble, más factible. ¿Pero no resulta menos conmovedora, entonces, la dimensión de su entrega?

Los artilugios de Guido para entretener al niño interfieren rara vez con las rutinas concentracionales dispuestas por los nazis. La veracidad, la Historia, en este punto hubieran conspirado contra la permanencia de ese largo sketch que, como un show aparte, protagonizan padre e hijo en un espacio virtualmente liberado de los opresores. No deja de ser razonable: el aislarlos focaliza el vínculo, y lo contrario hubiera sido poner en primer plano ciertas truculencias que aquí fueron confinadas a un espacio-tiempo insinuado, ajeno al que se ve en pantalla. ¿Pero no pierde hondura un drama –y especialmente uno edificado en torno de una anécdota como la que nos ocupa– cuando su fondo trágico se pone en fuga?

En fin. También es cierto que el trabajo actoral de Benigni y en cierta medida el del chico (Giorgio Cantarini) inducen más de una vez a hacer la vista gorda frente a semejantes desajustes. A pagar el precio de las convenciones para dejarse arrebatar por la ternura, el compromiso y el coraje de ese padre, finalmente traducido –largamente honrado– en la sonrisa de su benjamín. Pero las convenciones están. Pesan, distraen.

La comicidad de esta segunda etapa, en tanto, no sólo es tenue por los pocos gags, sino porque las imágenes reales del Holocausto (o mejor dicho: las imágenes del Holocausto real) siguen vigentes, y presentes, en la conciencia colectiva de la Humanidad. Es decir, del público.

Guillermo Ravaschino

via www.cineismo.com


El Pianista

EL PIANISTA
(The Pianist)

Gran Bretaña-Francia, 2002


Dirigida por Roman Polanski, con Adrien Brody, Emilia Fox, Michal Zebrowski, Ed Stoppard, Maureen Lipman, Frank Finlay, Jessica Meyer.



Varsovia, 1939. Las primeras bombas nazis estallan sobre la ciudad. Todos entran en pánico... menos uno: Wladyslaw Szpilman, joven y eximio pianista judío que está ofreciendo un concierto en vivo por Radio Varsovia. Wladek, que así lo llaman, no se mosquea por las bombas y, a decir verdad, ninguna otra cosa que su devoción visceral por la música parece inquietarlo. Será por eso que poco después, cuando los nazis ocupan Polonia y empiezan a apretar las clavijas sobre los judíos, Wladek pronuncia una frase tan serena como insólita: "Yo no me voy a ninguna parte". Nosotros sabemos que esa expresión, en boca de un judío de Varsovia en 1939, equivale a una condena a muerte. ¿Se acuerdan del personaje de Harvey Keitel en Un maldito polícía? Decía: "Creo en Dios, soy policía. Nada malo me puede suceder." Pues algo parecido siente nuestro protagonista; como si la música fuese un ángel guardían que lo torna invulnerable.

Apoyado en la historia real de Szpilman y en la autobiografía escrita que la compila, el film de Roman Polanski se ocupa de dos cuestiones: el calvario personal del pianista y el Holocausto polaco. Szpilman pasó varios años con toda su familia en el Gueto de Varsovia: unas pocas manzanas edificadas en las que los nazis hacinaron a medio millón de judíos, una antesala de la muerte en la que las vejaciones y los fusilamientos improvisados eran moneda corriente. Cuando llegó la hora de partir en uno de esos trenes con destino a las cámaras de gas, un antiguo amigo, miembro de la policía judía del gueto, le permitió permanecer allí, entre los "privilegiados" miembros de una fuerza de trabajo esclavo. Sus padres y hermanos abordaron ese tren. Más tarde consiguió escapar del gueto para ocultarse en diversos lugares de la capital polaca, todos ellos muy riesgosos, en este caso con la ayuda de ciertos miembros de la Resistencia.

Lo original, en términos de producción, es que Polanski vuelve a poner sobre el tapete al Holocausto sin salir de una ciudad, sin recurrir a una sola imagen de los campos de concentración. En términos temáticos, lo original es que la supervivencia de Wladek en el infierno nazi está asociada a su condición de músico, o en otras palabras: a la idea de que un raro azar, en ciertos casos, puede salvar la vida de un artista. Este es el puente entre Szpilman y Polanski. Roman también es judío polaco, estuvo en Varsovia en el ’39 (tenía 6 años), y tal vez presienta que, más que las familias adoptivas que lo escondieron en su seno, lo que le permitió esquivar una muerte segura tiene que ver con su condición de artista en ciernes. O si se quiere, con su misión artística. Pero hay quizás otro paralelo, más sutil que el anterior: él también "se salvó" de otros modos, y en más de una ocasión, por ser artista. La Palma de Oro en Cannes, la gloria, las pequeñas masas de fortuna arrimadas por algunos films...

Más allá de esta impronta, El pianista no termina de ser una de esas obras personales –siempre esperadas– del director de Repulsión, El inquilino y El bebé de Rosemary. Antes bien, es una "rara avis" dentro de su filmografía, ya que tampoco engrosa la lista de películas por encargo de producción fastuosa, pero irreversiblemente huecas, como Búsqueda frenética o La última puerta.

No es que a Polanski no se lo vea en El pianista. El es responsable de esas puestas en escena que ocuparán un lugar entre las formidables reconstrucciones cinematográficas del Gueto de Varsovia. Apuntalado por un gran despliegue de producción, el film recrea con vigor el crescendo del Holocausto: primero fue la prohibición de ingresar en ciertos bares, atesorar más de 3000 zlotys y sentarse en bancos de las plazas públicas; después vino la obligación de portar el brazalete con la estrella de David (que tenía que tener determinadas dimensiones en centímetros); finalmente, la orden de abandonarlo todo para trasladarse al gueto, adonde familias enteras se apretujaban en habitaciones minúsculas. Esta evolución es por un lado trágica pero, al mismo tiempo, saludablemente balanceada por la actitud serena, algo abstraída de Wladek (Adrien Brody, muy ajustado), que permite que el espectador se tome las cosas un poquito más a la ligera. Por lo demás, con tantos recursos de producción (y cinco países atrás), uno no puede dejar de lamentar que las concesiones al mercado yanqui hayan determinado que los judíos polacos de El pianista no hablen en idish y en polaco sino en inglés, menoscabando una reconstrucción tan minuciosa.



Es dable suponer que la mayor parte de los espectadores adultos ya se habían topado con el Holocausto en otros films. El que se aproxima más a éste, y habilita por lo tanto una digresión, es La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993). El "holocausto fílmico" de Spielberg no extrae su potencia de la mostración del horror como del ángulo de la mirada: es la intimidad de August Schindler, el personaje y sus circunstancias, lo que imprime fuerza a la propuesta. Aquí también hay un personaje-testigo que opera como una ventana al escenario trágico: Szpilman. Pero su actitud pasiva, o antiheroica, conspira contra la tensión del relato. Mientras que Schindler era el arquitecto de un deliberado sistema para salvar vidas judías, Wladek es un judío que corre por su vida propia (más tarde se convertirá en un "primitivo" a la caza de comida y agua), sin planes, improvisando cada paso. Todo esto no excluye la tensión, pero había que buscarla por otro lado: la soledad de un artista en fuga, solitario, esencialmente ajeno a la política (y más aun a la guerra), sufriendo hambre, sed y la más desgarradora de las incertidumbres. En ese terreno Polanski se mueve como ninguno, más aun si se trata de secuencias ambientadas en espacios reducidos, y por eso la penúltima escala de la fuga de Szpilman ofrece lo mejor del film. Transcurre en un pequeño departamento de un barrio aparentemente seguro, frente a un hospital alemán... y con vista al gueto.

El inconmesurable genio del cineasta para dar cuenta de "estados paranoicos" se libera claramente allí, cuando Wladek palpita las alternativas de la rebelión del gueto (aunque la producción la minimiza un poco), las entradas y salidas del hospital y, muy especialmente, las conversaciones, los ruidos y la música que provienen de una habitación vecina.

Hay otros destellos polanskianos por aquí y allá. Algunos dan cuenta de otra habilidad genial, la de moldear visualmente lo siniestro: centenares de judíos polacos esperando indicaciones de los nazis en un claro del gueto, bajo un sol abrasador. Es la antesala de la muerte (sólo saldrán de allí para abordar el tren), pero la escena fue escrita y montada cual si se tratase de una terminal en hora pico de cualquier metrópolis contemporánea.

Polanski, el gran Polanski, surge a pleno en estos tramos. En casi todos los demás, yo lo extrañé.

Guillermo Ravas

via: www.cineismo.com

LOS FALSIFICADORES (Die Fälscher)

LOS FALSIFICADORES
(Die Fälscher)

Austria-Alemania, 2007


Dirigida por Stefan Ruzowitzky, con Karl Markovics, August Diehl, David Striesow, Martin Brambach, August Zirner, Sebastian Urzendowsky.



De La lista de Schindler para acá, ya son tres las películas sobre el Holocausto que ganaron el Oscar en menos de quince años: La vida es bella, El pianista y, en esta última entrega, Los falsificadores. Más allá de si fueron justas o no aquellas estatuillas, lo que tal vez deja en claro esto es que el Holocausto es un tema de tanta delicadeza, y que implica tanto respeto, que muchas veces atenta contra toda distancia critica. Nadie puede discutir la calidad de La lista de Schindler, una de las obras maestras de Steven Spielberg; pero la de Roberto Benigni es una película canalla, El pianista no esta ni por asomo entre lo mejor de Polanski, y la película que aquí nos convoca, sin dejar de ser correcta, probablemente permanezca en la memoria de los espectadores por muy poco tiempo. Es cierto, hubo otras que trataron el tema y que no lograron lauros ni trascendencia. Allí están El noveno día de Volker Schlöndorff, la inédita The Grey Zone dirigida por el actor Tim Blake Nelson, o telefilms como Insurrección de Jon Avnet. Pero también es cierto que varias de aquellas que apenas despegaron de la medianía y de lo televisivo, lograron ser sobrevaloradas por público, premios y buena parte de la critica. Digámoslo, el Holocausto, como otros temas de símil importancia, ha sabido ser una ayudita para que algunos realizadores consiguieran lo que no hubiesen conseguido de ninguna otra manera. ¿Acaso la Academia se hubiese amigado alguna vez con Polanski de no ser por esto? O fíjense como le fue a Benigni cuando quiso repetir la formula de La vida es bella pero mudándose de contexto a Irak en ese esperpento titulado El tigre y la nieve. O mejor, alquilen en video Anatomia y vean en que andaba antes el director de Los falsificadores.

Ya que estábamos con El pianista, digamos que lo que cuenta Los falsificadores es muy parecido: la historia de judíos que sobrevivieron a los campos de concentración nazis gracias a un virtuoso desempeño de sus oficios. De hecho, el “tagline” de la de Roman es “Music was his pasión. Survival was his masterpiece” y el de la de Stefan Ruzowitzky es “It takes a clever man to make money, it takes a genious to stay alive”. Con la gran diferencia de que allí donde Polanski decidía narrar con una mirada distante y fría, Ruzowitsky opta por una mirada que nos coloca dentro del infierno mismo de la guerra. Su cámara sigue e imita gran parte del tiempo el punto de vista de los protagonistas en los claustros de Auschwitz y Sachsenhausen y registra las miserias de estos lugares siempre desde lo que pueden capturar los ojos de sus criaturas, nunca reencuadrando de forma abyecta. Por eso todas las desgracias de los campos que se pueden percibir son las que pueden percibir también los personajes, y muchas de estas suceden fuera de cuadro. Como en una de las mejores escenas de la película, en la que los protagonistas oyen como ejecutan a un prisionero a través de una pared. Otra diferencia es que, mientras El Pianista se reducía a una historia de supervivencia, Los falsificadores pone en el centro otro tema: la dignidad humana. Sorowitsch y su grupo de colegas se debaten entre obedecer las ordenes nazis fabricando dinero apócrifo y contradecirlas, evitando así seguir financiando la guerra. Y es tal vez en esta ambiguedad que propone donde la película pierde bastante. Sorowitsch es un falsificador, un delincuente, y si bien tanto él como el resto de sus compañeros (la mayoría no criminales) nunca son condenados por esto, el director tampoco se “arriesga” a ponerse de lleno del lado de ellos. Razones por las cuales el film no logra una total empatia entre el espectador y los personajes y, por lo tanto, termina así perdiendo una buena carga de intensidad dramática. Esto se ve reflejado en la puesta en escena: hay más de un momento en que la cámara abandonará el punto de vista de los prisioneros para adoptar el de los soldados nazis, como así también para ubicarse en lugares neutros (en algunos casos, casi como increpando a sus protagonistas). ¿Acaso un delincuente como Sorowitsch no tenía el mismo derecho a vivir que cualquiera de los otros? ¿Acaso les quedaba otra opción a estos personajes más que seguir falsificando? ¿Acaso el director o nosotros mismos no hubiésemos hecho lo mismo en la situación que les tocó vivir?


Es por eso que, más allá de su corrección, Los falsificadores nunca se alza como una buena película de género (algo que también hubiera podido ser sin dejar de ser lo otro: una película respetuosa con el Holocausto y sus victimas). En Los falsificadores casi no hay tensión, aunque la muerte parezca inminente en cada tramo de la historia, porque no se nos involucra enteramente con los personajes, y porque no está lograda desde la puesta en escena. Así es que se pierde ser una buena película de suspenso como lo fue, por ejemplo, Infierno 17 de Billy Wilder con sus soldados prisioneros a merced del monstruo nazi. Y tratándose de un film sobre falsificadores, también desaprovecha la posibilidad de pronuncirse sobre el propio cine como falsificación misma (algo explorado por Orson Welles y algunos otros). En cambio, Stefan Ruzowitsky decide evitar riesgos y acudir a refugio de lugares seguros: lo verídico, lo ambiguo, el tema importante.

Juan Schmidt
via cineismo.com

viernes, 22 de agosto de 2008

Ver peliculas online.


As ido al cine ultimamente o te bajas las pelis?. Ya no es necesario puede verlas online, sin bajarte nada. Así de sencillo visita el blog dsc-moviez.blogspot.com, allí te informan de las pelis que están alojadas en servidores como Megavideo. La lista es amplia. No se hasta cuando durara, así que aprovechate.

Puedes ver películas de estreno reciente como: La Momia 3: La Maldición Del Dragón , Kung fu Panda , WALL·E, Batman Dark Knight , Expediente X: Quiero Creer y un gran etcétera. Increíble pero cierto todas estas películas las puedes ver online.


¿Incluso ver un film aun no estrenado? pues también es posible, por ejemplo ver Space Chimps: Misión Espacial que se estrenara en España el 22 de agosto. Y la tan esperada, con una innovadora técnica de animación en 3D: Star Wars: The Clone Wars que llega a las salas españolas el 29 de agosto.

Pincha en el titulo de cada película para poder verla en la web Megavideo.

Mas información en el blog dsc-moviez.blogspot.com

No me queda claro si con esta llave de lucha es legal

¿Qué pasaría si los Gremlins se introdujesen en otras películas? vídeo

Excelente video de un fan que ha conseguido introducir a los Gremlins en películas como El exorcista, Indiana Jones, Batman o Los Goonies. Lo mejor de todo ya no es que la idea sea original y divertida, sino que además está francamente bien realizado.



This is the alternate fan sequence I made for the DVD version of the Gremlins 2 "film break" scene. I made it alone, in a two months period, with (computer-enhanced) puppets I re-created for this project. A DETAILED MAKING OF WILL BE ONLINE IN THE END OF AUGUST ! ! !

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MO RE INFO:

WHAT IS IT?

In the middle of the movie Gremlins 2, there is a sequence where the film seems to break, and where the gremlins invade the projection booth. For the VHS edition in the early 90's, they reshot a special sequence where the VHS tape seemed to be torn apart and in which the gremlins invaded a John Wayne movie. The DVD just kept the original theatrical version.
This is the alternate sequence I made, supposed to replace the theatrical one on the DVD.

HOW IS IT MADE?

The creatures effects are all made with puppets. I made a new mold out of a hard cast of one of the original sculptures from the production. I created a batch of new foam puppets especially for this project. Their performances are enhanced by computer effects, which makes them able to do nearly anything, from running to jumping or facial expressions. The entire shooting takes place in a bluescreen studio, arranged in my basement, in order to superimpose the gremlins in the chosen movies.

WHO AM I ?

Sacha Feiner - I am a movie and animated movie director, special effects creator and sculptor, in Brussels.
I made several short films, documentaries, and cartoons; I also work as a graphist.
In 2007 and 2008, I made an animated series and recut trailers that were played at the BRUSSELS INTERNATIONAL FANTASTIC FILM FESTIVAL (largest genre festival in Europe), before each screening.

WHY THIS PROJECT?

I have been a gremlins fan since I saw the first movie as a kid and it has always been my dream to be part of such a project. I own one of the largest Gremlins collections in the world; tons of merchandising products and several original screen-used props. I am truly passionated with these creatures (and their movies), as well as with special effects. I am lucky enough to be able to afford the whole making of something like this, entirely written, produced and directed by me.

HOW LONG AND HOW MUCH?

The whole production was two months long. It has been finished on 15th july, 2008.
This is a fan, non profit project. I did everything alone, from the filming to the compositing. I only had assistants for the puppeteering. The overall budget, including the purchasing of the original sculpture, the HD and studio equipment, the molding and painting of the puppets and the editing, was about US $3000. This is also an answer to something Joe Dante said in an interview, when the journalist asked why they did not shoot any new alternate sequence for the DVD edition: "I guess there was no budget"! Indeed, the purpose is also to show that it is possible to render a professional, entertaining and well done sequence for... nearly nothing.

fuente batgremlin

Charlie y la fábrica de chocolate (Charlie and the Chocolate Factory, EUA, 2005)


En esta ocasión la película Charlie y la fábrica de chocola te nos cuenta la historia de dos personajes: uno es el pequeño Charlie, que vive con su familia en una casucha casi en ruinas y con las ventanas rotas por donde se cuela el inclemente aire frío. Es un niño afable, generoso y muy amado. Vive con sus padres y es enriquecido por las enseñanzas y experiencias de sus cuatro abuelos, con los que comparte la sopa de col y el poco calor que generan sus cuerpos. Pero, sobre todo, es bueno y feliz por ser el centro de las esperanzas de todos y recibir el cariño que le profesa su extensa familia.

El otro personaje es el excéntrico fabricante de chocolates, sueños y moralejas Willy Wonka, con un aspecto ambiguo, enfermizo y desdichado, que convoca a un concurso mundial para encontrar cinco billetes dorados (sus chocolates se venden en todo el mundo) con los que invita a cinco niños a visitar su famosa y misteriosa fabrica, que produce millones de dulces con los Oompa Loompas, hábiles y pequeños sujetos que trabajan para Wonka, quien les deja comer todo el chocolate que deseen.

Al parecer el dueño de la fábrica es todopoderoso e imaginativo, ha creado un mundo de fantasía y alarde tecnológico descubriendo la mejor manera de obtener todo el placer que encierra el fruto del cacao. Pero no es feliz: tiene recuerdos desdichados acerca de su estricto padre, quien era dentista y enemigo de los dulces. Su infancia fue muy triste, al grado que la palabra “padres” no puede ni siquiera pronunciarla.

Mágicamente, Charlie consigue uno de los boletos dorados que lo hacen acreedor a visitar la fabulosa fábrica, acompañado de su abuelo. Ahí conoce a los otros niños: insoportables representantes de la glotonería, la vanidad, la caprichosa envidia y un niño sumamente agresivo, enajenado por la tecnología de los videojuegos, que ya no distingue los objetos del mundo real y los de la pantalla.

Willy Wonka, con gran alarde de imaginación y técnicas para la fabricación de chocolates, logra sacarlos de la competencia a través de sus propios defectos.

Al final sólo queda Charlie, quien demuestra su buen corazón y consigue la confianza y amistad de Wonka. No les contamos más acerca de la historia porque el resto deben verlo por sí mismos. Lo más recomendable de la película es la exaltación que se da al valor de la generosidad, el rescate de la familia extensa, el papel importante de los abuelos en la vida de los niños y el gozo de la fantasía donde todo es posible.

La historia fue escrita por Roald Dahl en su libro Charlie and the chocolate factory y existe una versión cinematográfica previa (1971), con el mismo título, dirigida por Mel Stuart, producida por David L. Wolper, y el protagonista fue Gene Wilder, quien les dejó un gran recuerdo en los pequeños que en ese momento la vieron.

Nos gustaría hacer dos recomendaciones a los papás de los niños que quieran ver Charlie y la fábrica de chocolate :

  1. Darles primero el cuento: recuerden que siempre es mejor leer el libro y poder imaginar su propia fábrica de chocolates. Si están motivados a ver la película, puede ser un buen pretexto para encauzarlos a leer a un excelente escritor para niños.
  2. Además del costo del boleto, llevar dinero para comprarles una gran barra de chocolate: con toda seguridad sentirán el antojo de comérsela. Es más: cómprenla antes de ir al cine, así se ahorrarán unos pesos.

Bibliografía:
Dahl Roald, “ Charlie and the chocolate factory”, Madrid, Editorial Alfaguara, 1975, pp.172.

Ficha técnica de la película:

Título Original: Charlie and the Chocolate Factory
Director: Tim Burton
Actores: Johnny Depp, Freddie Highmore, David Kelly y Helena Bonham Carter
Guión: John August, basado en el libro homónimo de Roald Dahl
Productor: Brad Grey y Richard D. Zanuck
País: Estados Unidos
Año: 2005
Género: Comedia / Aventura
Estreno en México: 29 de julio de 2005

fuente Irene Martinez

http://www.imdb.com/title/tt0367594/

jueves, 21 de agosto de 2008

BIg Fish ¿Quién es en realidad este extraño al que llamo padre?



Big Fish es una de esas peliculas que durante mucho tiempo tenia ganas de ver, cuando se estreno no pude asistir a los cines y de un tiempo a la fecha las copias que me llegaban por alguna razon no alcanzaba a verlas; Esta mañana, escuche en un programa de radio acerca de las obras de Tim Burton entre otras el joven manos de tijera, el cadaver de la novia y el gran pez; esta pelicula fue una de las favoritas por el publico y tambien para mi es una de mis favoritas del autor.

La he visto por lo menos tres veces en el presente año y es una joya verderamente y es que, es maravilloso, la forma en que nos plantea la historia la vida es una aventura.

Si el refugio de un niño no suelen ser los amigos; si sus héroes no son los invencibles arquetipos; si comparte sus juegos infantiles con personajes que los demás calificaríamos salidos de la tiniebla o el espanto, no nos sorprenda que más tarde, encuentre aburrido dibujar personajes para la Disney y decida irse buscando su propia senda en historias más oscuras, encarnadas de hombres murciélago, reyes calabaza o simios apocalípticos. No nos extrañe que al paso de los años, su mismo estilo de penumbra cinematográfica, pueda llamarse Burtonesco.

A su pesar o no, Tim Burton ha sido calificado como un director oscuro, y es que se ha ganado a golpes de sombra el calificativo. Ahora llega con una propuesta que aún cuando es distinta de su tenebrosa trayectoria, no deja de tener su toque, su magia.

El Gran Pez se origina en la novela homónima de Daniel Wallace, que John August adaptara al cine; después de pasar momentáneamente por las manos del Midas Spielberg, fue a parar a los dedos largos como tijeras del visionario Burton. Allí, el argumento de Wallace se convirtió en un diamante visual, tallado en sus aristas con deliciosas imágenes de un enano propietario de circo (Danny De Vito), un poeta que cambia los versos por pistolas (Steve Buscemi), un gigante que descubre que no es demasiado grande, sino que el mundo es diminutamente pequeño (Matthew McGrory) y una bruja que predice la muerte en su tuerta mirada (Helena Bonham-Carter).

Pero hablar de las imágenes en la filmografía de Burton sería superficial y redundante. De hecho, son sólo la piel de esta producción; claro, una piel de realismo mágico, si se me permite el término literario aplicado al buen Gabo, o para los más “freaks”, ficción especulativa. Pero más allá de esa epidermis, habría que mirar el alma de la cinta, donde la verdad cobra forma a través de los ojos de la mentira.

Will Bloom es un periodista que se encuentra casado con una bella mujer francesa. Desde hace tres años vive alejado de Edward Bloom, su padre; la razón es muy simple y compleja a la vez. Will está harto de la figura protagónica paternal, a quien desde siempre le ha fascinado contar historias fantásticas, que narra como si en verdad las hubiera vivido...¿O lo hizo realmente?

Cuando Edward cae en cama, prácticamente moribundo, Sandra, su esposa, decide llamar a Will para que visite a su padre y se reconcilien. Will accede y viaja junto con su esposa, para limar, “si es que es posible,” las asperezas de su relación. Su verdadera intención en el fondo, es exigirle a su padre, separar la ficción de la realidad, para así poder conocer realmente al hombre y dejar a un lado el mito. La premisa fundamental es interesantísima, pues surge inevitable una pregunta: ¿Cualquiera de nosotros podría hacerlo?, ¿No son acaso nuestras propias percepciones de la realidad nuestros mitos más íntimos?

Volar a través de las historias fantásticas que subyacen en la mente de Edward y un presupuesto de 70 millones de billetes verdes, le coloca a Burton la masa para hornear un tremendo banquete visual: Pueblos fantasma de verdes y apacibles calles, licántropos negociantes, brujas accesibles, tormentas que inundan carreteras y peces mujer que sólo pueden ser atrapadas bajo la dorada promesa del compromiso, tejen esta encantadora narración; en este último contexto, la cinta es también una delicada comprensión del significado del amor de una sola vez y para siempre.

En una dimensión más amplia y personal, Burton explora la problemática padre-hijo y el aspecto legendario en la vida de cada hombre. Al iniciar la realización, el afamado director acababa de padecer en carne y espíritu la pérdida de su propio progenitor, con quien se dice, no guardaba una estrecha relación, lo que provoca, inevitablemente que se identifique en forma plena con la producción y pueda plasmar la decepción de un hijo frente a una figura paterna prácticamente desconocida. Su historia, como la de muchos, incluyendo al mismo Will de la cinta, no es resultado de buenas alquimias. Distinto de Burton, a Will la vida le da la oportunidad de conciliar sus diferencias, casi como requisito indispensable para enfrentar ahora su inminente rol como padre, al haber sido bendecido con el embarazo de su mujer.

La pregunta que Wallace plantea en su libro es muy cierta, y le cae a Burton como cabeza al jinete. ¿Quién es en realidad este extraño al que llamo padre?, ¿Cuál es su verdadera historia? La respuesta puede alterar nuestra concepción misma de verdad, esclareciendo que la realidad para cada hombre depende de su percepción personal y no del mundo burdo y tangiblemente soso que le envuelve. En ocasiones nuestras falacias más grandes suelen ser nuestras verdades más profundas.

La cinta es un bestiario fantástico que se bambolea siempre entre el mito y lo real, llegando a resultar por momentos, sofocante a la mirada. Sin embargo, dentro de esta lluvia de poesía visual, un defecto salta a la vista: ubicada en la Alabama de los años 50´s, la película exagera su espíritu yanqui al mostrar a los EUA como la tierra de la oportunidad, donde un hombre puede lograr el sueño americano mientras no confine sus expectativas a un estanque pequeño. En este afán de virtud patriotera, Big Fish comete su pecado, al no visualizar gente de raza negra en la producción, (salvo el médico de cabecera), en un tiempo en que los problemas raciales abrieron heridas muy profundas en las tierras del sur.

No obstante, la producción resulta maravillosa y conceptualmente exuberante en su carácter simbólico, convirtiéndose en una propuesta ubérrima e inteligente para un Hollywood acostumbrado cada vez más a realizar cine de escasa mentalidad.

El final es bellísimo en su lenguaje sígnico y nos enseña, como decía el buen Sócrates, que después de una vida tan vasta de experiencias, lo único que nos faltaría experimentar es el morir; después de todo, la muerte debe ser como zambullirse en el río tibio que nos conduzca nuevamente al lugar de donde hemos venido.

Hasta aquí este viaje mítico,
que recuerda en las olas de lo mundano
la increíble fantasía
de haber tenido un padre
maravillosamente real

fuente Luis

ficha tecnica http://www.imdb.com/title/tt0319061/

pagina oficial http://www.sonypictures.com/homevideo/bigfish/index.html

las ruedas de la vida...

miércoles, 20 de agosto de 2008

Caso Collins amor , negocios


Después de enterarnos que el músico tendrá que pagar 31 millones de euros a su exesposa Cevey, como indemnización del divorcio, resulta todavía más interesante y divertido el argumento financiero que desaconseja invertir en una mujer guapa.

Cuando se conocieron durante una gira del músico, Cevey tenía 22 años
Copio y pego un cruce de consultas, extraídas de una revista norteamericana, que se acerca al caso Collins:

Ella:
“Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año. ¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más?. Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil dólares, pero no he podido pasar de eso y con 250 mil no voy a vivir en el Central Park West como es mi deseo. Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente.
Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? Cómo llego al nivel de ella?
Rafaela S.”

Él:
“Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma:
lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio. He aquí los por qué: dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio. Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelíneas. Sin embargo existe un problema: con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no sólo sufre depreciación, sino que como ésta es progresiva, aumenta siempre!
Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5/10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida. Esto quiere decir, que Ud. está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada: usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe tener en ‘trading position‘ (posición para comercializar), y no en ‘buy and hold‘ (compre y retenga), que es para lo que Ud. se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un ‘buy and hold‘) con Ud. no es un buen negocio a mediano / largo plazo, pero alquilarla puede ser, y, en términos sociales, un negocio razonable que podemos meditar y pretender. Yo pienso, que mediante certificación de, ¿cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es?, yo sería un probable futuro locatario de esa ‘máquina’; pero quiero lo que es de práctica habitual: hacer una prueba, o sea un ‘test drive…’ para concretar la operación.
¿Puedo agendarla?”

Sin embargo, los superfamosos maduritos seguirán casándose (y separándose al cabo de unos años) con mujeres jóvenes espléndidas. ¿Por el sexo? Más bien por el ego.
Y pueden pagarse este capricho: los derechos de autor dan para mucho, a pesar de tanto pirata suelto como hay por ahí :-)

fuente

WTF???

hablar por hablar tiene sus consecuencias.

recuerdo

Hace unos dias recibi un correo de mi hermano preguntando si tenia una foto que nos tomaron hace casi 20 años; en aquel entonces el vivía en Puerto Vallarta y yo lo había ido a visitar, si mal no recuerdo fue para fin de año; el siempre ha recordado ese momento, ambos nos disfrazamos de mimos y nos fuimos de bares.

Gracias a la tecnología ahora le puedo enviar la imagen de forma en que nunca hubiera imaginado.

Alfredo

Fernando

WALL•E

Hay robots tan feos que asusta verlos. Y luego hay otros como Wall-E, el protagonista de la nueva pelicula de animación digital de la factoría Pixar. Vale, no es muy hábil. Y para colmo, su desmedida curiosidad puede resultar muy peligrosa. Pero con ese aspecto tan entrañable no se le puede reprochar nada

Según el argumento, Wall-E es el encargado de mantener limpia la Tierra, después de que los humanos la hayan abandonado. Está completamente solo en el planeta, hasta que un día recibe la inesperada visita de una compañera robot. Será el comienzo de una gran amistad (puede que algo más) y de una increíble aventura para nuestro adorable amiguito.



What if mankind had to leave Earth, and somebody forgot to turn the last robot off? WALL•E, a robot, spends every day doing what he was made for. But soon, he will discover what he was meant for. From Academy Award®-winning writer-director, Andrew Stanton ("Finding Nemo"), Disney•Pixar's WALL•E is the story of one robot's comic adventures as he chases his dream across the galaxy.
official website

Un horizonte muy lejano


En 1892 Joseph Donelly (Tom Cruise) un pequeño arrendatario de una granja irlandesa, decide luchar contra la opresión del dueño. Sin éxito en su propósito, Joseph se embarca hacia América y en el viaje se encuentra con Shannon (Nicole Kidman), hija del terrateniente, ambos con el mismo objetivo, poder ser dueños de su propia tierra en Oklahoma. Al llegar a Boston se separan, pero el destino volverá a unirles. En medio de toda la emoción por conquistar un pedazo de tierra, se dan cuenta de que tienen el mismo sueño: compartir su vida juntos

ficha http://www.imdb.com/title/tt0104231/



viernes, 15 de agosto de 2008

Cine del bosque



acabo de descubri el blog del cine del bosque y me da mucho gusto es verdaderamente una hazaña que este pequeño complejo de cines siga en funcionamiento

en el blog se puede consultar al cartelera y espero pronto podamos consultar lo que antes se proyecto
aqui el link a su blog http://cinesdelbosque.blogspot.com/

hoy presentan:

MI MEJOR AMIGO
(Mon meilleur ami)

Dirección: Patrice Leconte.
País: Francia.
Año: 2006.
Duración: 94 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Daniel Auteuil, Dany Boon, Julie Gayet, Julie Durand, Jacques Mathou

SINOPSIS:

François (Daniel Auteuil) es un acaudalado marchante de arte a quien sólo le interesa su negocio. Bruno es un jovial taxista que es como una enciclopedia andante. El destino les unirá cuando François acepte una inusual apuesta: su socia, Catherine, le reta a que le presente a un amigo. Es en ese momento cuando François cae en la cuenta de que, en realidad, no hay nadie en el mundo a quien pueda llamar amigo. En plena y desesperada búsqueda de ese amigo salvador, la casualidad hace que François viaje varias veces en el taxi de Bruno (Dany Boon) y se dé cuenta de que el taxista tiene una habilidad innata para congeniar con todo el mundo. Así, el marchante le ofrece pagarle un buen dinero para que le enseñe a hacer amigos como los hace él.



corto doblado al español peninsular

baterias....

El sucio secreto de las pilas


15 de agosto de 2008..- El mundo de la electrónica se mueve desde hace años gracias a las baterías de polímeros iones de litio. Salvo contadas excepciones, es lo que da energía a los reproductores MP3, las cámaras digitales, los ordenadores portátiles… aún así, hay muchos dispositivos que usamos a diario que necesitan pilas, que son esos pequeños cilindros que se venden a un precio tan abismal que parece que están rellenos de oro. O de tinta para impresoras.

La teoría nos dice que las pilas están formadas por un conjunto de electrolitos, un ánodo y un cátodo. En la práctica algunas pilas están formadas por pilas más pequeñas. Ya se que suena ridículo pero es más o menos así.

Por ejemplo, si abre una pila de 9 voltios, encontrará en su interior seis cilindros que son en realidad pilas tamaño "AAAA" de 1,5 voltios. Estas pilas pueden utilizarse en dispositivos que requieran pilas triple A (AAA), como un mando a distancia o un reproductor MP3. Sólo hay que ajustarlas y sujetarlas porque son un poco más finas y cortas. En este vídeo de Metacafe explican como hacerlo:




9 Volt Battery Hack! You'll Be Surprised... - video powered by Metacafe

Dependiendo de dónde compre las pilas el ahorro puede ser sustancial. Normalmente un pila de 9 voltios vale menos que un pack de cuatro pilas AAA. Y aquí hablamos de seis.

Otra agradable sorpresa aguarda a quien esté dispuesto a sacarle las tripas a una pila de 12 voltios. ¿Alguna vez se ha sentido estafado al cambiar la pila de una calculadora? Utilizan esas pilas de botón tan pequeñas y monas que venden a precios desorbitados. Una pila de 12 voltios cuesta la mitad o menos y en su interior hay ocho pilas de 1,5 voltios de tamaño botón. Aquí tiene la prueba:




12 Volt Battery Hack! You'll Be Surprised... - video powered by Metacafe

Ya sabe con qué se financian las vacaciones los jefazos de Energizer. Ahora bien, no se haga el héroe y empiece a destripar cualquier pila que tenga en casa. Otros modelos y tamaños tienen en su interior compuestos que pueden resultar peligrosos. En Metacafe hay otro vídeo que ha circulado durante un tiempo por la red y en el que alguien saca 32 pilas AA a partir de una batería de 6 voltios:







6 Volt Battery Hack! You'll Be Amazed! - video powered by Metacafe


via : http://navegante2.elmundo.es/navegante/2008/08/15/gadgetoblog/1218751853.html?srclnk=rss