lunes, 11 de agosto de 2008

Mente Indomable


Mente Indomable es de esas peliculas que siempre es bueno volver a ver esta vez fue en casa con el control remoto a mano para repetir escenas las veces que sea necesario.

Justamente esta mañana escuchaba en radio un comentario acerca de la opera y planteaban que en algun momento el arte se consideraba un metodo para educar, asi pues la pelicula Mente Indomable es una excelente obra de arte para educar

Este film trata acerca de la vida de un muchacho brillante que prefiere el comfort de un medio que lo ha aceptado ocultando sus capacidades en lugar de salir al mundo con sus herramientas a buscarse un camino.



en la butaca.net encontre esta nota

En las producciones norteamericanas más recientes, escasean los guiones originales y sobretodo, buenos guiones.
Quizá por eso sorprendió esta película, porque no procedía de ninguna novela anterior. Era una historia totalmente desconocida, llevada a la pantalla por unos actores por aquel entonces no muy populares y sobretodo lo que más sorprendió fue que
Gus Van Sant aceptara dirigir el proyecto, ya que hasta aquel momento era conocido como un director independiente, polémico, y arriesgado pero que al parecer esta vez quería trabajar con el anticipio del éxito en sus manos.

Matt Damon y Ben Affleck, coescribieron la historia de un muchacho de los suburbios que posee un don especial para resolver problemas matemáticos.

Matt Damon encarna el personaje de Will, este joven superdotado en el campo de las ciencias. Él es consciente de sus facultades extraordinarias pero como no es algo que le reporte esfuerzo alguno, no lo ve como algo meritorio de elogios.

Will ha leído todo tipo de libros desde su infancia, y es capaz de memorizar su contenido al mismo tiempo que se va formando culturalmente de modo siempre autodidacta.

Trabaja en los servicios de limpieza de una prestigiosa Universidad de matemáticas y un día resuelve un problema del que ningún alumno es capaz de dar respuesta. Su anonimato se romperá por un profesor de la Universidad, quien intentará que Will saque el máximo provecho de sus facultades; unas facultades con las que este maestro siempre soñó y que ahora no le permiten conciliar el sueño, porque ve como el muchacho no sabe valorarlas del mismo modo que él.

Hasta aquí la historia no presenta ningún atisbo dramático, pero es que todavía no hemos llegado al por fin oscarizado Robin Williams, que o nos hace reir o llorar. En este caso, le tocará representar un papel muy similar al de "El club de los poetas muertos".

Will tiene unos amigos, que como él, proceden de los barrios bajos. Ellos están contentos con su situación y no hacen nada para mejorarla. Su filosofía de la vida consiste en realizar un trabajo sencillo, comer, pelearse en la calle y sobretodo, beber.

Como consecuencia de una de estas peleas en la que Will se ensaña brutalmente contra un joven, será juzgado y condenado y esta vez su elocuencia no le servirá para librarse del cumplimiento de la pena, y será el profesor que ha depositado toda su fe y su esperanza en este joven de espíritu rebelde e indomable, quien adquirirá su custodia mediante el pago de la fianza, a lo que el Juez accederá bajo la condición de que Will realice con regularidad visitas a un psiquiatra.

Robin Williams, es Sean, el psiquiatra al que debe acudir Will, para reconciliarse con su pasado: un pasado triste y desolador en el que hay que indagar para poder llegar a comprender la personalidad del muchacho.

Sólo uno de los amigos de Will (papel intepretado por Ben Affleck), intentará hacerle comprender que él no pertenece a ese tipo de vida; que debido a sus cualidades puede aspirar a algo con lo que todos sueñan y que estaría tirando por la borda un futuro más que prometedor si sigue al lado de ellos, ya que según este amigo, todos ellos están destinados al fracaso.

A todos estos personajes hay que sumar la presencia de "la chica de la película": Minnie Driver, quien despertará en Will el sentimiento de estar enamorado por primera vez.

Will es sólo un muchacho asustado que de repente se ve sometido a varias presiones exteriores:

  • la del profesor que le atosiga para que acceda a los mejores puestos del mercado laboral, ante la esperanza de que llegue a convertirse en un genio capaz de ayudar a la humanidad con su potente intelecto para crear nuevas fórmulas o desvirtuar teorías de reconocidos científicos que hasta ahora nos servían como método de estudio;
  • la de la chica, que pretende establecer con él una relación de compromiso al poco tiempo de conocerse, provocándole una sensación de inseguridad y miedo a la que deberá hacer frente si pretende seguir con ella;
  • la de Sean, que le enfrentará con su pasado, un pasado que le convirtió en una víctima de los malos tratos y del que no logra desprenderse. Esos recuerdos que Will guarda en su interior, le impiden el abrir su corazón a las personas, porque él de pequeño aprendió que las personas eran malvadas, y no se da oportunidad a sí mismo de demostrarse que donde menos se lo espera, puede encontrarse con un verdadero amigo, capaz de orientarle y ayudarle, de hacerle sonreir y llorar, pero sobretodo de hacerle entender que no puede seguir viviendo encerrado en su mundo de ficción, que debe demostrarse a sí mismo lo fuerte que puede llegar a ser, que debe tomar las decisiones que más le convengan, porque antes que un genio, es una persona, con unos sentimientos a los que debe prestar atención; y sobretodo nunca rendirse si realmente estás enamorado de alguien.
    Todo esto lo aprenderá de este entrañable
    psquiatra traumatizado por la muerte de su esposa, que al mismo tiempo que intenta descubrir la personalidad de Will, nos irá mostrando los secretos más ocultos de su gran corazón.

Esta película, soprende por los diálogos, por su originalidad, por la correcta interpretación de los actores. En ella hay escenas realmente emocionantes, carentes de acción, pero con unos buenos diálogos.

Quizá el mejor momento de la película es aquel en el que Sean y Will se sientan en un banco a contemplar el lago, cuando en realidad lo que están contemplando es lo que ambos esconden en su interior.

Lo único que no me resulta acorde al resto de la película es el final de la historia, que nos lleva de nuevo a un final típico del cine americano, ese final al que siempre nos conducen cuando no saben como finalizar una historia, y ésta era una buena historia.

ALICE

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