Dirigida por: Joel Coen y Ethan Coen
Con: George Clooney, Brad Pitt, John Malkovich, Harry Pfarrer, Chad Feldheime, Frances McDormand, Linda Litzke, Osbourne Cox, Tilda Swinton, Katie Cox, Richard Jenkins, Ted Treffon, J.K. Simmons
País: Estados Unidos
Año: 2008
otra opinion via : www.cinextremo.com
Por Rubén Armenta
Diferentes personas entrecruzan sus destinos y cambian radicalmente su vida por confundir alguien un ensayo de memorias con información secreta de la CIA.
Después de su éxito con la pesimista Sin lugar para los débiles, los hermanos Cohen estrenan esta cinta donde regresan a la comedia (comedia negra, muy negra para ser exactos) con su particular estilo en donde muestran personajes muy extravagantes –magníficamente actuados por grandes actores- con buena fotografía –esta vez a cargo del paisano Emmanuel Lubesky- y con situaciones absurdamente insólitas.
Después de que los hermanos directores hicieran El amor cuesta caro y El quinteto de la muerte para Hollywood de manera mas convencional –en comparación a lo que siempre hacen-, en esta nueva película se esfuerzan por salir de lo convencional con un guión nada convencional con comedia nada convencional, lo cual desorientará un poco al espectador –por ejemplo, cuando una secuencia se esta poniendo interesante se termina de golpe, y cuando no pasa nada, de golpe pasa algo- y con su característica de dejar siempre un cabo suelto (lo de la pistola no queda claro).
Pero cuando el caos entre personajes parece reinar, al final se acomoda todo teniendo sentido aparentemente perdido.
Parece que los Cohen retoman el tema de los planes con consecuencias fatales de Fargo pero en forma cómica; en lugar de la maldad y la ambición, aquí todo lo provoca… la idiotez de los personajes.
Esta es algo así como la idiotez llevada a sus últimas consecuencias, y vaya que se logra ese objetivo.
Por otra parte, además de los absurdos filosóficos (por absurdo que sea, así se podrían definir las situaciones del filme), vale la pena la caracterización de todos los actores, especialmente por sacrificar su galanura Clooney y Pitt, interpretando éste ultimo a un idiota perfecto.
Aquí los Cohen vuelven a mostrar todo su potencial, con los mencionados absurdos, su experimentación narrativa, e incluso, un poco de su reinvención, sin dejar de ser ellos.
El final será algo que podrá decepcionar, hacer reír, hacer pensar mucho después de haber dejado el cine, pero, no pasa desapercibido.
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